Por qué USA y la OTAN no deben atacar a Siria…

unidades_navales_rusas_siria

Casi dos años después del comienzo de la revuelta de Siria en marzo de 2011 —probablemente iniciada bajo los auspicios de potencias extranjeras— la guerra civil siria a que ha dado lugar está lejos de apagarse. EE. UU. a través de la CIA ha estado dando apoyo a los rebeldes sirios desde suelo turco, lo que recuerda el apoyo que la Agencia Central de Inteligencia norteamericana dio a la Contra nicaragüense 30 años atrás en la década de los 80 del siglo pasado. Los aliados de la OTAN Turquía, el Reino Unido, Francia y Alemania han estado también proporcionando asistencia a los rebeldes sirios en su afán de derrocar al Gobierno de Siria, apoyados por países como Arabia Saudita, Qatar, Jordania y probablemente también Israel, con el cual Siria está técnicamente en estado de guerra.

Es probable que el principal motivo del Gobierno del presidente Barack Obama para intervenir secretamente en Siria a través de la CIA ha sido para tratar de eliminar un enemigo de Israel y así darle a Tel Aviv como “premio consuelo” la caída del Gobierno sirio del Partido Árabe Socialista Baath o la destrucción de Siria por la guerra civil alimentada por Washington y sus aliados, para apaciguar (appease) al Gobierno israelí para que no ataque a Irán.

Un ataque contra Irán podría provocar la intervención de Rusia y China en apoyo a su socio euroasiático y una guerra regional a gran escala además de una nueva crisis en los precios del petróleo, sucesos que podrían resultar desastrosos para las economías de EE. UU., de la Unión Europea y de países industriales como Japón. Eliminando a Siria se eliminaría a un aliado árabe clave de Irán y se eliminaría una fuente de apoyo al grupo libanés shiita Hezbolá, ambos enemigos de Israel, además de eliminar al único país árabe con la voluntad y los medios —incluyendo su arsenal de armas químicas (el cuarto del mundo) y de misiles balísticos— para oponerse militarmente a las ambiciones de Israel en la región. Además se informó ya en 2009 que Israel veía alarmado la estrecha colaboración entre Rusia y Siria en materia militar y de recolección de inteligencia, temiendo por ejemplo el despliegue de modernos sistemas de misiles antiaéreos rusos para defender las instalaciones navales de la Armada rusa en los puertos sirios de Tartus y Latakia.

El problema es que eliminando a Siria como enemigo de Israel también eliminaría al único aliado que le queda a Rusia en el mundo árabe, eliminando así a un importante socio estratégico y comercial de Moscú y de la China. Tampoco Rusia desea una intervención militar occidental en Siria para evitar la destrucción y muerte de civiles, como en palabras del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ocurrió en la extinta Yugoslavia, en Irak y en Libia por los bombardeos aéreos de EE. UU. y la OTAN.

Si no ha habido una intervención militar de EE. UU. y la OTAN (EE. UU. financia el 75% de los gastos de la OTAN) en Siria, como lo hicieron en Libia, es por la firme e inquebrantable oposición diplomática de Rusia y China. Y Washington y sus aliados involucrados en apoyar a los rebeldes sirios han fracasado hasta el momento en su objetivo de derrocar al Gobierno de Damasco. Pero la oposición diplomática rusa a una intervención militar occidental en Siria no es un espejismo porque se apoya en última instancia en los medios militares de Rusia.

Según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia, “el grupo táctico de la Flota del Mar Negro encabezado por el crucero lanzamisiles Moskva [Moscú] realizará maniobras en la parte este del Mediterráneo”. Estas maniobras navales se llevarán a cabo cerca de la costa siria y a fines de este mes de enero, como parte de ejercicios que se realizarán simultáneamente en el Mar Negro y el Mediterráneo con la participación de unidades de las Flotas del Norte, del Báltico, Mar Negro y del Pacífico de la Armada Rusa.

Como parte de estos ejercicios navales, según otro comunicado oficial, “marinos rusos harán una serie de entrenamientos y simulacros de defensa antiaérea, antibuques y antisubmarinos en la zona asignada del Mediterráneo […] En los entrenamientos participarán los efectivos de la Infantería de Marina que forman parte de los grupos antiterroristas a bordo”. La Armada Rusa mantiene una base de apoyo logístico en el puerto sirio de Tartus (la Tortosa de los Cruzados), el segundo en importancia del país, teniendo probablemente también acceso al puerto de Latakia, el mayor de Siria y en donde Rusia empezó a construir un nuevo dique seco para sus navíos según informes de 2006, dragando además durante ese año al puerto de Tartus para poder albergar a grandes navíos de guerra rusos, probablemente como portaaviones y cruceros de batalla.

La presencia en las maniobras navales cerca de la costa de Siria del crucero de misiles teledirigidos Moskva no representa meramente una presencia naval simbólica, la proverbial raya en la arena que de ser cruzada provocaría una guerra. El crucero, buque insignia de la Flota rusa del Mar Negro, va armado con 16 misiles antibuque supersónicos P-500 Bazalt (SS-N-12 según la denominación de la OTAN) de gran alcance, diseñados para destruir portaaviones. Los misiles Bazalt se hallan en ocho tubos lanzamisiles en pares inclinados y emplazados en cada banda del navío y apuntando hacia la proa. Tienen un alcance máximo de 550 km, pudiendo estar dotados de una ojiva convencional de alto explosivo de 1.000 kg o de una ojiva nuclear de 350 kilotones, según la editorial de defensa inglesa Jane’s.

A modo comparativo, el misil intercontinental balístico basado en tierra (ICBM) estadounidense Minuteman III puede ir armado con la ojiva nuclear W78 de hasta 350 kilotones de potencia, diseñada para destruir los silos enterrados y fortificados de misiles balísticos intercontinentales enemigos. Como referencia, la bomba atómica americana que destruyó a la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945 tenía una potencia de 20 kilotones, equivalente a 20.000 toneladas de TNT. Bastaría por ello que un solo misil P-500 con carga nuclear se llegase a “colar” dentro de un grupo de combate de portaaviones tras evadir las defensas antimisiles e impactase a un destructor o crucero escolta, por ejemplo, si no al mismo portaaviones, para vaporizar o hacer volar en pedazos a los navíos de la formación naval.

Esto podría ocurrir de ser atacada la formación naval rusa por la VI Flota americana, lo que podría suceder si el crucero Moskva disparase sus misiles de defensa antiaérea de largo alcance S-300 Fort M (SA-N-20 según la denominación de la OTAN) para derrotar una ofensiva aérea occidental considerada ilegal (al no estar autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU) contra Siria lanzada desde portaaviones. El efecto deseado por Moscú al desplegar su fuerza naval ante las costas de Siria sería el precisamente disuadir a EE. UU. y a la OTAN de atreverse a atacar a este país, para evitar llegar a un escenario de guerra naval como el que se ha especulado arriba.

crucero_lanzamisiles_ruso

© RT

Pero la presencia de algunos de sus navíos de guerra cerca de las costas sirias no sería la única baraja disponible de Rusia para responder a un ataque de la OTAN contra Siria, en caso de que sus barcos de guerra en el Mediterráneo fuesen atacados y hundidos o inutilizados por las superiores fuerzas aeronavales de la Alianza Atlántica. En diciembre pasado el comandante de la Fuerza de Misiles Estratégicos (RSVN, según sus siglas en ruso) de Rusia, el coronel general Serguéi Karakáyev, dijo que Moscú podría desarrollar una versión del nuevo misil balístico intercontinental de combustible líquido que está desarrollando armada con ojivas convencionales.

Este misil de 100 toneladas de peso de lanzamiento se usaría para ataques de precisión rápidos no-nucleares contra objetivos prioritarios hallados en cualquier lugar del mundo. Dicha versión de ataque convencional del nuevo misil balístico intercontinental ruso sería la respuesta al misil hipersónico norteamericano Prompt Global Strike (Ataque Global Rápido), que le permitiría a EE. UU. atacar blancos prioritarios con ojivas convencionales en cualquier lugar del mundo en tan solo 30 minutos.

Es posible que Rusia ya tenga un misil balístico intercontinental adaptado para lanzar ataques rápidos de precisión con ojivas convencionales en cualquier lugar del mundo. Un candidato sería un misil balístico intercontinental RS-20 Modelo 5 ó 6 (SS-18 Satan —Satanás— según la designación de la OTAN) adaptado para tal fin. Estas versiones siguen en uso en la Fuerza de Misiles Estratégicos de Rusia. Con más de 211 toneladas de peso de lanzamiento, los misiles balísticos intercontinentales de combustible líquido SS-18 son los más grandes y poderosos de la historia, que durante la Guerra Fría fueron especialmente temidos por los EE. UU. Armado con una sola ojiva, la versión Modelo 6 del misil tiene un alcance máximo de 16.000 km. Según Jane’s, Rusia podría disponer de 20 a 50 misiles SS-18 para su adaptación como cohetes de lanzamiento espacial de satélites, tras haber sido eliminados del servicio activo como parte de los tratados de control de armas con EE.UU.

Algunos de estos misiles retirados SS-18 podrían haber sido modificados para portar ojivas convencionales para realizar ataques de gran precisión contra objetivos considerados críticos por el Estado Mayor ruso, como baterías y radares de la defensa antimisil europea de la OTAN —como aquellos siendo desplegados en Turquía contra Siria— o contra portaaviones en alta mar. De acuerdo a Jane’s, Rusia ha desarrollado un sistema de guiado de ojivas de misiles balísticos con una precisión de 2 a 5 metros de error circular de probabilidad (CEP, según sus siglas en inglés) utilizando para lograrlo una combinación de guiado por satélite y radar o con toma de imágenes infrarrojas (IIR, imaging infrared en inglés), al que se podría añadir LADAR (radar láser para guía terminal al blanco). En trayectoria a su objetivo, un portaaviones de propulsión nuclear, la ojiva convencional estaría montada en un MARV (vehículo de reentrada maniobrero) que operaría tanto fuera como dentro de la atmósfera para evadir las defensas antimisiles. Dotado el MARV quizá de tecnologías poco observables para hacerlo invisible a sensores ópticos y/o al radar, y descendiendo sobre su objetivo a velocidades de Mach 25 (25 veces la velocidad del sonido), penetraría la cubierta del portaaviones causando destrucción por su carga explosiva, la fuerza cinética de un impacto a velocidades tan altas y por el incendio y explosiones secundarias dentro del buque causadas por los efectos del impacto. Esperemos que Occidente no ataque a Siria, porque todo puede pasar.

Por el  Dr. Lajos Szaszdi, analista político

Fuente: RT

©2013-paginasarabes®

Crónicas: ¿Cuántas prisiones secretas mantiene Israel?

Mayo 2009

prisioneros_palestinos
El organismo para el control de la tortura de Naciones Unidas ha criticado a Israel por negarse a permitir que se inspeccione una prisión secreta, apodada la “Bahía de Guantánamo de Israel”, y exigió saber si actualmente hay operativos otros campos de detención de esa índole.

En un informe publicado el pasado viernes, el Comité Contra la Tortura exigió que Israel identificara la ubicación del campo, al que se refiere oficialmente como “Instalación 1391”, y permitiera el acceso al mismo del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Los hallazgos de los grupos por los derechos humanos israelíes muestran que esa prisión se utilizó en el pasado para encerrar allí a prisioneros árabes y musulmanes, incluidos palestinos, y que los malos tratos y la tortura fueron prácticas que los interrogadores utilizaron de forma rutinaria.

El panel del comité de Naciones Unidas, formado por diez expertos independientes, encontró también creíble la información aportada por los grupos israelíes que afirman que los detenidos palestinos son sistemáticamente torturados a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo de Israel de 1999 prohibiendo tales prácticas.

La existencia de la Instalación 1391 vio la luz en 2002 cuando por primera vez se detuvo allí a varios palestinos durante una nueva invasión de Cisjordania.

En una presentación ante el Comité de Naciones Unidas, Israel ha negado que en la actualidad mantenga a ningún prisionero en ese lugar, aunque admite que tuvo allí detenidos a varios libaneses durante el ataque contra el Líbano de 2006.

El comité expresó su preocupación por una sentencia del Tribunal Supremo israelí de 2005, que encontraba “razonable” que el estado no investigara las sospechas de tortura en esa prisión. El panel expresa su preocupación de que al no llevarse a cabo inspección alguna de la prisión, es muy probable que siga utilizándose o que vuelva a abrirse en cualquier momento.

El tribunal israelí, escribió el comité, “debería asegurarse que todas las acusaciones de tortura y malos tratos a los detenidos en la Instalación 1391 sean investigadas de forma imparcial y hechos públicos los resultados”.

Hamoked, una organización israelí por los derechos humanos, fue quien primero identificó la prisión después de que en 2002 las familias de dos primos palestinos detenidos en Nablus les perdieran el rastro. Funcionarios israelíes admitieron finalmente que los tenían detenidos en un lugar secreto.

Israel sigue negándose a identificar la localización exacta de la prisión, que se encuentra dentro de Israel, a unos 100 kilómetros al norte de Jerusalén. Pueden verse unos cuantos edificios, pero la mayor parte de la prisión es subterránea.

“Sabemos algo de la prisión porque el ejército cometió el error de llevar a los palestinos allí cuando ya no hubo más espacio en las principales prisiones israelíes”, dijo Dalia Kerstein, directora de Hamoked.

“El propósito auténtico del campo es interrogar allí a prisioneros del mundo árabe y musulmán, a los que es difícil seguir la pista porque sus familias no pueden contactar con organizaciones israelíes en petición de ayuda”.

La Sra. Kerstein dijo que esa prisión representaba una violación aún más grave del derecho internacional que la de la Bahía de Guantánamo, porque nunca había sido inspeccionado y nadie sabía lo que se estaba perpetrando allí.

Según los testimonios de los dos primos palestinos, Mohammed y Bashar Yadallah, les mantuvieron en celdas de aislamiento que medían dos metros cuadrados, con paredes pintadas de negro, sin ventanas y con una débil bombilla encendida las 24 horas del día. En las muy contadas ocasiones en que les escoltaron al exterior, les obligaban a ponerse una especie de gafas completamente opacas.

Cuando Bashar Yadallah, de 50 años de edad, preguntó dónde se encontraba, le respondieron que “en la luna”.

Según el testimonio de Mohammed Yadallah, de 23 años, fue repetidamente golpeado, le colocaron grilletes muy apretados, se le ató en posiciones dolorosas a una silla, no se le permitió ir al baño y se le impidió dormir, arrojándole agua si se quedaba dormido. También se informó que los interrogadores le mostraban fotos de sus familiares y les amenazaban con hacerles daño.

Aunque los palestinos que pasaron por esa prisión fueron interrogados por la policía secreta interna, el Shin Bet, los extranjeros cayeron bajo la responsabilidad de un ala especial de la inteligencia militar conocida como Unidad 504, tristemente célebre por utilizar métodos de interrogatorio mucho más duros que la primera.

Poco después de que se supiera de la prisión, un antiguo preso –Mustafa Dirani, dirigente del grupo chií libanés Amal– presentó una demanda en Israel afirmando que un guardián le había violado.

Al Sr. Dirani, detenido en Líbano en 1994, se le mantuvo durante ocho años en la Instalación 1391 junto con un dirigente de Hizbollah, el Sheij Abdel Karim Obeid. Israel confiaba en sonsacarles información en su búsqueda de un aviador desaparecido, Ron Arad, cuyo aparato fue derribado sobre el Líbano en 1986.

El Sr. Dirani alegó en el tribunal que un antiguo interrogador del ejército conocido como el “Mayor George” le había sometido a abusos físicos, incluido un incidente durante el que fue sodomizado con un bastón.

El caso se cerró a primeros de 2004 cuando se liberó al Sr. Dirani en un intercambio de prisioneros.

La Sra. Kerstein dijo que no había pruebas de que existieran en Israel más prisiones del tipo de la Instalación 1391, pero que algunos de los testimonios recogidos de ex prisioneros sugerían que se les había retenido en diferentes lugares secretos.

Expresó gran preocupación ante el hecho de que Israel pudiera haber sido uno de los países que recibieron vuelos con “entregas extraordinarias”, utilizados por EEUU para trasladar ilegalmente a otros países a los prisioneros capturados para someterles a tortura.

“Si una democracia permite la existencia de una prisión de ese tipo, ¿quién se atreve a decir que no hay más?”, dijo.

El comité examinó otras sospechas de tortura contra Israel, expresando una especial preocupación ante el hecho de que Israel no hubiera investigado más de 600 quejas presentadas por detenidos contra el Shin Bet desde que el panel llevó a cabo las últimas vistas en 2001.

También hizo hincapié en las presiones a que se sometía a los gazatíes que necesitaban entrar en Israel para recibir tratamiento médico tratando de convertirles en informadores.

Ishai Menuchin, director ejecutivo del Comité Público contra la Tortura de Israel, dijo que su grupo había enviado varias presentaciones al comité en las que se demostraba que se utilizaba sistemáticamente la tortura contra los detenidos.

“Después de la sentencia del Tribunal de 1999, sencillamente los interrogadores se han vuelto más creativos en sus técnicas”, dijo.

Añadió que, desde que Israel redefinió Gaza como “estado enemigo”, se pasó a considerar a los palestinos allí detenidos más como “combatientes ilegales” que como “detenidos por motivos de seguridad”.

“En tales circunstancias, podrían pensar que tienen derecho a tenerles encarcelados en prisiones secretas del tipo de la Instalación 1391”.

Jonathan Cook es escritor y periodista. Vive en Nazaret, Israel. Sus libros más recientes son “Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East” (Pluto Press) y “Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair” (Zed Books). Su página en Internet es: www.jkcook.net.

Por Jonathan Cook
Fuente: Rebelión Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

©2012-paginasarabes®

Licencia Creative Commons

Crónicas: ¿Cuántas prisiones secretas mantiene Israel? por Jonathan Cook se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en https://paginasarabes.wordpress.com/2012/12/13/cronicas-cuantas-prisiones-secretas-mantiene-israel.

Crónica: Guantánamo se ha convertido en un «legado tóxico» para los DDHH

11 de Enero 2012 – DENUNCIA DE AMNISTÍA INTERNACIONAL

guantanamo_ddhh

La continuidad del centro de detención de Guantánamo, en Cuba, supone un «legado tóxico» para los Derechos Humanos, según ha denunciado este martes Amnistía Internacional (AI) con motivo del décimo aniversario del traslado de los primeros detenidos a esta «tristemente conocida prisión estadounidense».

La sección española ha abierto una ciberacción en www.actuaconamnistia.org , en la que se pide al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que libere a todos los prisioneros que no hayan sido acusados ni procesados con las debidas garantías, que prohíba las comisiones militares, que renuncie a la pena de muerte para algunos detenidos y que lleve ante la justicia a los responsables estadounidenses que hayan cometido violaciones de Derechos Humanos.

Aparte, Amnistía Internacional-España ha pedido al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que siga reclamando el cierre de Guantánamo y continúe acogiendo a detenidos de la base estadounidense, «tal y como se ha hecho en los últimos años».

En un informe publicado este martes con motivo del aniversario, titulado ´Guantánamo: Una década de daños a los Derechos Humanos´, Amnistía Internacional ha puesto de relieve «el trato ilegítimo» que se inflige a los detenidos de Guantánamo y ha expuesto las razones por las que el centro de detención «sigue representando un atentado contra los Derechos Humanos».

«Guantánamo ha llegado a simbolizar durante diez años la falta sistemática de respeto a los Derechos Humanos por parte de Estados Unidos en su respuesta a los atentados del 11-S», denunció el investigador de Amnistía Internacional sobre Estados Unidos Rob Freer.

«El Gobierno estadounidense ha ignorado los Derechos Humanos desde el primer día de detenciones en Guantánamo, y con el comienzo del undécimo año de vida del centro de detención, esta falta de respeto continúa», añadió. El Ejecutivo de Obama, según AI, ha adoptado el marco de la «guerra» global ideado durante la presidencia de su antecesor, George W. Bush.

171 PRISIONEROS

Pese al compromiso del presidente Obama de cerrar el centro de detención de Guantánamo antes del 22 de enero de 2010, a mediados de diciembre de 2011 el centro albergaba a 171 hombres. Al menos 12 de los trasladados a Guantánamo el 11 de enero de 2002 seguían recluidos en el centro, según la organización. Uno de ellos cumple una condena a cadena perpetua después de ser declarado culpable por una comisión militar en 2008 y ninguno de los once restantes ha sido acusado formalmente.

Al respecto, la organización recordó que el Ejecutivo norteamericano ya dejó claro en enero de 2010 que cabía la posibilidad de que alrededor de 40 prisioneros de Guantánamo no fueran enjuiciados ni puestos en libertad, sino que permanecieran en detención militar indefinida sin cargos ni juicio penal, «en virtud de la interpretación unilateral de Estados Unidos de las leyes de la guerra».

«Hasta que Estados Unidos aborde estas detenciones como una cuestión de Derechos Humanos, el legado de Guantánamo pervivirá con independencia de si se cierra o no el centro de detención», advirtió Rob Freer.

El centro de detención de Guantánamo, según AI, «se convirtió en un símbolo de las torturas y de los malos tratos cuando se abrió, cuatro meses después de los atentados del 11-S». Entre los detenidos que permanecen en el centro en la actualidad figuran algunas personas que fueron sometidas a tortura y desaparición forzada por Estados Unidos antes de ser trasladadas a Guantánamo.

La rendición de cuentas por estos crímenes contra el Derecho Internacional, cometidos en el marco de un programa de detención secreta gestionado por la autoridad presidencial, es «escasa o nula», denunció AI. Aparte, el Gobierno estadounidense ha bloqueado «sistemáticamente» todos los intentos de los antiguos prisioneros para obtener una reparación por estas violaciones.

En diez años, solo uno de los 779 detenidos de la base ha sido trasladado a Estados Unidos para ser juzgado por una corte federal ordinaria. Otros han sido sometidos a «juicios injustos» ante comisiones militares y, en la actualidad, el Gobierno trata de obtener en estos procesamientos militares la pena de muerte para seis de los detenidos, prosiguió la organización.

DERECHO INTERNACIONAL

El Gobierno de Obama ha justificado el incumplimiento de su compromiso de cerrar el centro de detención de Guantánamo con el argumento de que el Congreso no ha garantizado el cumplimiento por parte de Estados Unidos de los principios internacionales de Derechos Humanos relacionados con este asunto.

«En virtud del Derecho Internacional, no se pueden invocar las leyes y la política nacionales para justificar el incumplimiento de las obligaciones contraídas en un tratado», advirtió Freer. «Es una respuesta inadecuada que uno de los tres poderes del Estado culpe a otro de que en el país se vulneren los Derechos Humanos», prosiguió. «El Derecho Internacional exige que se busquen soluciones, no excusas», concluyó Rob Freer.

Fuente: Diario Progresista

Nota de la Bitácora: a punto de finalizar el 2012,y siendo Obama reelecto para un nuevo período,la situación sigue sin cambio alguno.

©2012-paginasarabes®

Crónica: Guantánamo se ha convertido en un "legado tóxico" para los DDHH

11 de Enero 2012 – DENUNCIA DE AMNISTÍA INTERNACIONAL

guantanamo_ddhh

La continuidad del centro de detención de Guantánamo, en Cuba, supone un «legado tóxico» para los Derechos Humanos, según ha denunciado este martes Amnistía Internacional (AI) con motivo del décimo aniversario del traslado de los primeros detenidos a esta «tristemente conocida prisión estadounidense».

La sección española ha abierto una ciberacción en www.actuaconamnistia.org , en la que se pide al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que libere a todos los prisioneros que no hayan sido acusados ni procesados con las debidas garantías, que prohíba las comisiones militares, que renuncie a la pena de muerte para algunos detenidos y que lleve ante la justicia a los responsables estadounidenses que hayan cometido violaciones de Derechos Humanos.

Aparte, Amnistía Internacional-España ha pedido al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que siga reclamando el cierre de Guantánamo y continúe acogiendo a detenidos de la base estadounidense, «tal y como se ha hecho en los últimos años».

En un informe publicado este martes con motivo del aniversario, titulado ´Guantánamo: Una década de daños a los Derechos Humanos´, Amnistía Internacional ha puesto de relieve «el trato ilegítimo» que se inflige a los detenidos de Guantánamo y ha expuesto las razones por las que el centro de detención «sigue representando un atentado contra los Derechos Humanos».

«Guantánamo ha llegado a simbolizar durante diez años la falta sistemática de respeto a los Derechos Humanos por parte de Estados Unidos en su respuesta a los atentados del 11-S», denunció el investigador de Amnistía Internacional sobre Estados Unidos Rob Freer.

«El Gobierno estadounidense ha ignorado los Derechos Humanos desde el primer día de detenciones en Guantánamo, y con el comienzo del undécimo año de vida del centro de detención, esta falta de respeto continúa», añadió. El Ejecutivo de Obama, según AI, ha adoptado el marco de la «guerra» global ideado durante la presidencia de su antecesor, George W. Bush.

171 PRISIONEROS

Pese al compromiso del presidente Obama de cerrar el centro de detención de Guantánamo antes del 22 de enero de 2010, a mediados de diciembre de 2011 el centro albergaba a 171 hombres. Al menos 12 de los trasladados a Guantánamo el 11 de enero de 2002 seguían recluidos en el centro, según la organización. Uno de ellos cumple una condena a cadena perpetua después de ser declarado culpable por una comisión militar en 2008 y ninguno de los once restantes ha sido acusado formalmente.

Al respecto, la organización recordó que el Ejecutivo norteamericano ya dejó claro en enero de 2010 que cabía la posibilidad de que alrededor de 40 prisioneros de Guantánamo no fueran enjuiciados ni puestos en libertad, sino que permanecieran en detención militar indefinida sin cargos ni juicio penal, «en virtud de la interpretación unilateral de Estados Unidos de las leyes de la guerra».

«Hasta que Estados Unidos aborde estas detenciones como una cuestión de Derechos Humanos, el legado de Guantánamo pervivirá con independencia de si se cierra o no el centro de detención», advirtió Rob Freer.

El centro de detención de Guantánamo, según AI, «se convirtió en un símbolo de las torturas y de los malos tratos cuando se abrió, cuatro meses después de los atentados del 11-S». Entre los detenidos que permanecen en el centro en la actualidad figuran algunas personas que fueron sometidas a tortura y desaparición forzada por Estados Unidos antes de ser trasladadas a Guantánamo.

La rendición de cuentas por estos crímenes contra el Derecho Internacional, cometidos en el marco de un programa de detención secreta gestionado por la autoridad presidencial, es «escasa o nula», denunció AI. Aparte, el Gobierno estadounidense ha bloqueado «sistemáticamente» todos los intentos de los antiguos prisioneros para obtener una reparación por estas violaciones.

En diez años, solo uno de los 779 detenidos de la base ha sido trasladado a Estados Unidos para ser juzgado por una corte federal ordinaria. Otros han sido sometidos a «juicios injustos» ante comisiones militares y, en la actualidad, el Gobierno trata de obtener en estos procesamientos militares la pena de muerte para seis de los detenidos, prosiguió la organización.

DERECHO INTERNACIONAL

El Gobierno de Obama ha justificado el incumplimiento de su compromiso de cerrar el centro de detención de Guantánamo con el argumento de que el Congreso no ha garantizado el cumplimiento por parte de Estados Unidos de los principios internacionales de Derechos Humanos relacionados con este asunto.

«En virtud del Derecho Internacional, no se pueden invocar las leyes y la política nacionales para justificar el incumplimiento de las obligaciones contraídas en un tratado», advirtió Freer. «Es una respuesta inadecuada que uno de los tres poderes del Estado culpe a otro de que en el país se vulneren los Derechos Humanos», prosiguió. «El Derecho Internacional exige que se busquen soluciones, no excusas», concluyó Rob Freer.

Fuente: Diario Progresista

Nota de la Bitácora: a punto de finalizar el 2012,y siendo Obama reelecto para un nuevo período,la situación sigue sin cambio alguno.

©2012-paginasarabes®